Si buscas renovar la marca de tu pyme, ¡estás en el lugar adecuado!, Descubre estrategias y consejos para revitalizar tu marca y fortalecer su presencia en el mercado.
En este post, además de enfocarnos en un rebranding exitoso para tu pyme, queremos enfocarnos en compartirte la profundidad y el objetivo de un rebranding.
Porque no, no solo se trata de renovar el logo o la identidad visual. Un rebranding, son un conjunto de acciones estratégicas que se ponen en marcha, para dotar a una marca de una presencia sólida y reconocible en el mercado, o lo que se conoce popularmente como posicionamiento de marca.
Estrategia fugaz vs Consolidar una Marca
El internet y las redes sociales están llenos de gurús del marketing, que te ofrecen soluciones rápidas con la promesa de que a la primera, cualquier marca logrará el éxito deseado.
Pero la realidad, es que cada marca vive contextos y necesidades diferentes. Generalizar estas soluciones y colocarlas en un producto empaquetado digital, nos parece una de las formas menos asertivas de posicionar una marca a largo plazo.
Nuestro enfoque de trabajo se trata de brindar solidez y estabilidad a las marcas para que se consoliden y logren ocupar su posicionamiento definitivo en el mercado.
Tabla de Contenidos
- Evaluar la situación actual de la marca y definir objetivos (Estrategia corporativa y Estrategia comercial)
- Conocer al público objetivo y definir una propuesta de valor
- Estrategia de marca (Mantener la esencia de la marca)
- Identidad visual corporativa
- Capacitar internamente y desarrollar un sistema de experiencia del cliente
- Estrategia de comunicación del cambio y Medir el impacto y ajustar, y Refuerzo constante
1- Evaluar la situación actual de la marca y definir objetivos (Estrategia corporativa y Estrategia comercial)
Cuando hablamos de un rebranding, nos referimos a re-hacer o darle un twist optimizado a algo que ya existe, tu marca por ejemplo.Si bien es cierto, un rebranding se hace cuando existen ciertos aspectos de la marca actual que ya no van con la identidad, la estrategia comercial o con el mercado, y también, si bien es cierto muchas de las cosas que se hacian dejarán de existir.
Pero también es cierto que, no todo se desecha, la realidad el primer paso para un rebranding exitoso es poder discernir, qué cosas de lo establecido actualmente sí funcionan y cuales ya no.
Por ejemplo, hace tres años realizamos el rebranding para una marca de papelería en Perú. Una marca muy posicionada en el mundo digital y con una comunidad muy fiel a lo que hacían, desarrollamos la estrategia de marca en función de cómo los dueños querían hacer crecer su empresa, sin embargo, habia un aspecto clave que ya existía antes de nosotros, que sus públicos reconocían como un elemento característico de la marca, un tipo de color (verde menta).
Ese color, ¡era parte de la marca!, su comunidad lo reconocía y lo amaban, así que al momento de hacer el rebranding, ese color tenía que ser parte principal dentro de la nueva gama cromática. Este es un ejemplo tangible a nivel visual, pero lo mismo puede suceder con un tipo de mensaje o de acción encaminada a la experiencia.
Entonces, siguiendo esta línea para comenzar el rebranding, es importante comenzar analizando la situación actual de la marca, lo ideal sería realizar una auditoría interna y externa, este proceso te permitirá tener claridad sobre los aspectos más débiles y fuertes desde el punto de vista de la marca que se deberán de trabajar, y así tomar decisiones en el proceso de cambio, ¡te sorprenderías de todo lo que se puede conocer en este proceso!
Durante esta primera fase, también es sumamente definir los objetivos corporativos (cómo quiere crecer la empresa), y en función de ello desarrollar su estrategia comercial, así tendrás claridad sobre las líneas de negocio, marcas o sub marcas que se quieran posicionar.
2 – Conocer al público objetivo y definir una propuesta de valor
¡No podemos olvidar que las marcas están hechas para las personas!, no existe rebranding exitoso si no existe un enfoque hacia el cliente. Si una marca está pensada acorde a los gustos y preferencias de sus fundadores o equipos internos, está destinada al fracaso.
Porque nadie compra algo que no le guste, con lo que no conecte, que no resuelva sus problemas o satisfaga sus necesidades.
El segundo paso para hacer un rebranding de pyme exitoso, es hacer una inmersión para desarrollar perfectamente los segmentos de mercado a los que te diriges y definir el buyer persona.
En muchos casos en un rebranding las marcas tienen claridad del tipo de clientes que quieren, también en muchos casos las marcas se abren a nuevos segmentos a través de nuevas líneas de negocio o productos.
Sin embargo, la mayoría se enfoca en características demográficas, que si bien son válidas para tener un panorama general, pero no suman demasiado en cuanto al entendimiento emocional de los clientes. Cuando hablamos de inmersión hablamos de ir a los aspectos internos para identificar puntos de dolor, deseos, anhelos y los insights más importantes.
Estos insights son elementos poderosos para desarrollar una propuesta de valor potente o mensajes en el ADN de marca que conecten y permitan desarrollar estrategias de comunicación más adelante.
3 – Estrategia de marca, ¡entrando en acción!
Ahora sí, manos a la obra para rehacer la marca. Una vez que se tiene claridad sobre la situación actual de la marca + los aspectos por mantener y por eliminar + el público objetivo comenzamos a desarrollar la plataforma de la marca.
En ella se define el territorio competitivo, en qué espacios del mercado va a competir dicha marca, y de qué manera se va a diferenciar del resto de competidores, por ejemplo si tenemos una marca de shampoo dirigida a mujeres jóvenes entre 20 y 35 años, ¿qué la va a diferenciar y cuál será su discurso de marca?
¿Naturalidad y frescura, belleza real o glamour?, En función del territorio competitivo se comienzan a desarrollar los aspectos de personalidad, estilo de comunicación y adn de marca.
4- Identidad visual corporativa
Ya tienes la plataforma y la estrategia de marca para posicionar, ahora es momento de trabajar el famoso logo.
Definir el look visual que tendrá la marca en función de su estrategia es de los pasos más divertidos de todo el proceso, pero igual de relevante. La identidad visual es un aspecto clave, ya que determina las primeras percepciones que los consumidores tendrán de tu marca a primera vista, debe estar cuidadosamente desarrollada, porque una mala decisión visual puede transmitir la percepción incorrecta.
Para el desarrollo de la identidad visual se deben de tomar en cuenta una serie de parámetros que ayudarán en el desarrollo de las mejores propuestas.
Algunos elementos que debe incluir la identidad visual corporativa son logo versión principal y alternas, gama de colores corporativos, tipografías oficiales, patterns o texturas corporativas, look and feel de marca y reglas de uso entre otros.
5- Capacitar internamente y desarrollar un sistema de experiencia del cliente
Tienes un rebranding exitoso y tu pyme está lista para salir a conquistar el mundo, pero no olvides lo que te dijimos antes, las marcas son para las personas, deben estar creadas en función de sus gustos y necesidades, pero además, brindar experiencias que permitan interacciones positivas entre clientes y marca.
¿Cómo crear estas interacciones?
Alinea tu cultura interna a tu estrategia de marca, y desarrolla proyectos enfocados a la experiencia de los clientes. Si eres una pyme en crecimiento, seguramente tendrás al menos 10 personas laborando contigo. Bueno, permítenos decirte que esas personas no solamente cumplen funciones en tu empresa, esas personas también son embajadores de tu marca, cada acción que ellos desempeñan y cómo la hacen transmite mucho sobre tu marca, y generan experiencias.
Imagina que eres un restaurante cuyo posicionamiento está definido en brindar experiencias para familias con niños pequeños, en tu comunicación generas una expectativa de ser un espacio adaptado para las familias con niños pequeños tanto en infraestructura como en el equipo de trabajo.
Si las familias llegan a tu restaurante, pero no existen suficientes sillas para los niños pequeños, no hay áreas de juego o cambiadores en los baños, y si a ello le sumas un personal poco empático con los padres, que no busca opciones para que los padres se sientan cómodos, ¡estás fallando a tu promesa de marca!, desde tus embajadores, instalaciones y eso genera una mala experiencia del cliente.
De nada sirve un rebranding exitoso, si la experiencia que los clientes tienen cuando interactúan con tu marca no genera emociones positivas.
Por ello, es prioridad que antes de lanzar al mundo el comunicado de rebranding, es importante alinear la cultura interna y a los colaboradores hacerlos responsables de la forma en qué comunican a través de su interacción con los clientes.
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